viernes, 6 de mayo de 2011

Un silencio atronador
envuelve mi alma herida
llorando lágrimas al sol
por un amor condenado
a vivir en soledad.
Un amor que horada la vida
agotando  la esperanza
ahogando al corazón
en una profunda oscuridad.
Una oscuridad albergada
en lo más profundo,
escondida bajo un manto
de felicidad fingida.
Un velo que empaña el alma
convirtiendola en una amante
de la oscura soledad.
La oscuridad puede llegar a ser
lo más sublime de la belleza.
Siempre aferrandose al bien
y no confundiedo oscuridad
con maldad.

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