Cuando la primera lágrima asoma a tus ojos sabes que no podrás frenar el resto, te sientes mal pero eso no te llega a preocupar demasiado llevas sintiéndote mal demasiado es una sensación de que tu vida se pierde, que tus momentos se escapan que no te sientes bien con lo que eres porque así es como has crecido creyéndote un bicho raro, y aunque a veces esta bien pensar que no eres como todos, en el fondo eso no te sirve porque siempre te han mirado diferente incluso las personas que más quieres en esta vida, porque te han echado la culpa de cosas que no estaban en tu mano, te han dejado "sola" rodeada de mucha gente cuando más lo necesitabas y aun así se preguntan ¿ por qué?, pero no es la cuestión de culpar a nadie porque yo soy la única culpable y se que hacerme daño no sirve de nada, por eso no me rindo frente a mis demonios, pero en momentos como este te sientes tan absurda ante todo, que las lágrimas no son suficiente para callar todas esas malditas voces que te gritan que eres una inútil cretina que no merece estar en la vida de nadie, que si esta sola o se ha sentido sola es porque lo merece no por otra razón.
En eso momento cuando todos estos pensamientos se agolpan en tu cabeza gritando que quieren dominarte y tu no les dejas es cuando sientes esa presión en el pecho que hace que tus ojos se llenen de lágrimas tu intentas sujetarlas pero es inevitables que se deslicen por tu piel como si nada, entonces piensas en volver a coger unas tijeras o cuchilla, pero has llegado demasiado lejos para no luchar un poco más, entonces entras al baño te aclaras la cara con agua fría y pintas una bonita sonrisa para que nadie no te que estas destrozada por dentro y que lo único que quieres que salir de una maldita vez de ese escondite que es tu propio infierno y que te esta condenando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario